
● Inspirado por la tienda de su madre en los años 90, Máximo Robles fundó Sense, la plataforma que conecta tiendas locales con la nueva generación de consumidores digitales.
● En España, 4 de cada 10 comercios cierran por no adaptarse al consumidor digital. Más del 80% de los 450.000 comercios activos siguen dependiendo de tiendas físicas. Sense ofrece la solución, facilitando la digitalización y permitiendo competir con los grandes marketplaces.
Barcelona, 04 de abril de 2025 – La historia de Sense no empieza en un coworking ni en Silicon Valley. Empezó en una pequeña tienda de moda en el Eixample de Barcelona, donde la madre de Máximo Robles, CEO y cofundador de Sense, vendía ropa a finales de los años 90.
Crecer entre escaparates, catálogos y clientes habituales permitió a Robles ver de primera mano la pasión, el esfuerzo —y también las dificultades— que conlleva sacar adelante un comercio local.
Tras una carrera en grandes tecnológicas – como Yelp, Dropbox o LinkedIn- el cofundador de Sense, fue testigo de una transformación desigual: “mientras las grandes plataformas digitales revolucionaban sectores enteros, miles de pequeños comercios quedaban atrapados en un modelo analógico y sin acceso a herramientas que les permitieran competir en el nuevo entorno digital”.
De esta problemática nace Sense en 2022 con una misión clara: ofrecer a los pequeños negocios las soluciones tecnológicas necesarias para operar con las mismas condiciones que los grandes marketplaces. En un contexto marcado por la aceleración digital y los cambios en los hábitos de consumo, Sense quiere devolver a los comercios locales la capacidad de competir, crecer y conectar con sus clientes en el canal online.

Sense permite a cualquier pequeño negocio vender online sin necesidad de tienda propia, acceder a datos sobre el comportamiento de sus clientes, enviar recomendaciones personalizadas y combinar su punto de venta físico con su presencia digital. Una solución diseñada para democratizar la tecnología, adaptada a los recursos reales de los comercios independientes.
“En España, 4 de cada 10 comercios cierran cada año por no haber sabido adaptarse a los nuevos hábitos del consumidor digital. Hoy, los clientes esperan experiencias personalizadas, recomendaciones relevantes y la libertad de comprar cuando y como quieran. Los grandes
marketplaces ya ofrecen todo esto por defecto, mientras que los comercios locales siguen operando con herramientas obsoletas o mal integradas”, señala Robles.
Inspirada en plataformas como Square y Karma, pero con un fuerte arraigo en el mundo del comercio local europeo, Sense quiere demostrar que otra forma de vender es posible: una donde las marcas independientes estén en el centro, sin perder su identidad ni su conexión directa con los clientes.
Hoy, Sense conecta a más de 20.000 usuarios con cerca de 5.000 comercios registrados, principalmente en sectores como moda, cosmética, joyería y decoración del hogar. Además, la plataforma ya facilita de media unas 500 transacciones al mes entre usuarios y comercios. Con un crecimiento constante en número de usuarios y comercios activos, la plataforma avanza en su misión de construir una comunidad de consumo más humana, auténtica y conectada.
La startup ha sido respaldada por business angels relevantes del ecosistema tecnológico, con puestos directivos en empresas como Amazon, Google y Stripe, además de recibir el apoyo reciente del fondo estadounidense Techstars, uno de los programas de aceleración más
prestigiosos a nivel mundial.

Sense cuenta con un equipo de talento complementario que comparte una misma visión. Roger Palli, ex-Director de Producto en Badi, se unió para liderar la construcción de una experiencia de usuario sencilla pero potente. Bea Arias, con amplia experiencia en comunicación de aplicaciones de gran escala y en retail, asumió el liderazgo de marca y comunicación. Y Jordi Albert, CTO con experiencia en Edreams, Onebox y varios proyectos propios, se encargó de llevar la visión técnica a la realidad. Todos ellos, de una manera u otra, habían vivido de cerca
los retos que los pequeños comercios experimentan en su día a día.
Desde un pequeño escaparate en el Eixample hasta cientos de escaparates digitales en el bolsillo de los usuarios, la historia de Máximo Robles y Sense es la prueba de que la innovación más potente a veces nace de las raíces más personales.
Sense en 5 bullets
- De las raíces locales a la innovación global
Sense nació inspirado por la pequeña tienda de moda que la madre de Máximo Robles tenía en el Eixample de Barcelona en los años 90. Una startup con alma de barrio y visión global. - Una plataforma omnicanal para pequeños comercios
Sense permite a cualquier comercio vender online, conocer a sus clientes, enviar recomendaciones personalizadas y combinar su presencia física y digital de forma sencilla y accesible. - Un equipo con experiencia en tech y retail.
Fundada por profesionales con trayectoria en Yelp, Dropbox, LinkedIn, Badi, Edreams y Mango, todos con experiencia directa en los retos del pequeño comercio y la digitalización. - Tracción en crecimiento
Actualmente conecta a más de 20.000 usuarios con cerca de 5.000 comercios registrados y facilita unas 500 transacciones mensuales de media, construyendo una comunidad de consumo más humana y conectada. - Respaldo de inversores de primer nivel
Sense cuenta con el apoyo de business angels con experiencia en Amazon, Google y Stripe, y ha sido recientemente respaldada por el fondo internacional Techstars.





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